El Juzgado de lo Penal de Oviedo que juzgó los insólitos hechos, declaró probado que el acusado «con su organismo afectado por la ingesta previa de alcohol y cocaína» invadió la cuneta de la carretera por la que transitaba embistiendo por la espalda con su vehículo a un peatón que estaba apoyado en un muro leyendo el periódico.
Tras arrastrarlo 12 metros de donde estaba, y pese a la evidencia del atropello, el magistrado entendió probado que «no se bajó del vehículo a comprobarlo, reanudando la marcha del vehículo y dejando a la víctima sobre la carretera, sin preocuparse de su estado y sin atenderlo«.
El conductor fue localizado posteriormente por la Guardia Civil oculto cerca de un río, a unos seis kilómetros del atropello, dando 0,97 miligramos de alcohol por litro espirado en la prueba de alcoholemia y positivo por cocaína en el test de drogas.
La sentencia condenó al conductor ebrio y drogado a tres años de prisión y cuatro años sin carnet. Por su parte, la aseguradora del vehículo deberá indemnizar al atropellado en más de dos millones de euros.
El conductor ha sido condenado como autor de un delito de lesiones por imprudencia grave en concurso con un delito contra la seguridad vial, un delito de conducción temeraria y otro de omisión del deber de socorro. La sentencia, que no es firme, puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Asturias. (Autor: Comunicación Poder Judicial)
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